sábado, 10 de julio de 2010

He vuelto, te lo dije, crisis.

Visto lo visto... mi amor ahora mismo vale, no es imposible, pero eta jodidillo. Asiq ue regreso por aquí, y NO!! Por fin no es para hablar de manu;)

Estás feliz. El mundo se acaba de detener a tus pìes. Él te lo entrega, lo pone en tus manos. Te sientes bien, importante... feliz otra vez. Y de repente, la culpa te abofetea. Te da con todas sus fuerzas, en el medio de tu cara. Te la cambia, te la rompe... te quiebra el momento bonito.
-¿Qué pasa?
-Es que... no sé si puedo estar contigo. Es por ella.
Tú sabes que le quiere. Él también lo sabe. Se le crispa la cara. Sabes que, aunque no puedes verte, la tuya tiene peor aspecto... ¡Ella te cae bien! Y eso es una putada, la verdad. Le quieres.¿Puedes querer a alguien tan sólo en 4 días? Alguien racional te respondería que no. ¡No sabes nada de esa persona! No, no puedes... no, no. Pero, ahora, piénsalo detenidamente. ¿Es acaso el amor algo racional? NO. ¿Entonces?
Te ha pasado. Te fijas un poco, habláis... terminas contándole cosas que no sueles contar, a nadie. Secretos íntimos. Y él hace lo mismo. El corte se acaba. El miedo se acaba. Todos lo saben, la gente os mira y dice que acabaréis juntos. Que os miráis con algo especial en la mirada.
Pero no haces caso. Lo que sientes es tan extraño, que es imposible que sea cosa de dos. Pero lo es. Y te quiere, y se declara... Y el mundo se detiene, justo antes de que digas un sí tímido que te transportará al mundo de la felicidad más absoluta... y que conseguirá que el resto de la gente que habita el planeta se minimice... menos ella. Lo sientes por ella, te sientes fatal. Tu felicidad hecha pedazos, trizas... y lo sientes, pero decides no dejarle. Es tu felicidad frente a la suya, y, por una vez, decides ser una egoísta empedernida.

Lo siento de verdad, jolin. Que asco.