LA LLAMADA DEL ÁNGEL 2º Cap...

Y voy a continuar con la historia k empeze en otro dia...







2º CaP


El parque estaba vacío, solamente estábamos él y yo. Me llevo de la mano hasta el estanque, la luna pintaba un camino plateado, con su reflejo,sobre el agua.

- ¿A k es hermosa?- Susurró Christian contra mi oído.
-Sí- La miré fascinada por su resplandor.
- Pero ni la mitad de hermosa que eres tú-


Aparté la vista de la Luna, para mirar a Christian.

-Chris... estas...-

Me quedé sin palabras, la luz de la luna llena bañaba su rostro, pero no era esa luz la k me sorprendió, si no la k emanaba de su cuerpo, una ligera luz plateada. Parecía un ángel, ere hermoso, angelical, algo divino que escapaba a mi comprensión. Mi corazón lloró de felicidad al verlo así.

-SSSHHH- posó su dedo en mi boca y una corriente cálida me recorrió por dentro- No tengas miedo,deseaba tanto
compartir esto contigo-

No sabía de k me hablaba, pero esperé a que continuarará.

- Mira, yo...no soy, lo que se dice, normal- Me miró.
- Noooooo, ¿de verdad?. No me había fijado- Con mucho sarcasmo.
- Esto no es una broma Inés-

Cerré el pico, no quería molestarle, así que le miréy esperé a k acabara.

-Como te decía, como puedes comprobar... Estoy
brillando-
- No me había fijado, mira ahora k lo dices puede-
Irónico, esk no podía evitarlo, me miró un poko moskeado- Vale, vale
me callo-
- Mira voy a ir al grano.-

Se separó un poco de mí y comenzó a levitar y a brillar con mas intensidad. Comenzaron a brotarle rayos de luz dorados de la espalda, que se conbirtieron en hermosas alas y en su cabeza apareció una aureola dorada. No me lo creía, y tampoko creia k pudiera estar ante tanta belleza.

- ¡DDIIIIIIOOOOOOOOOOOOOOSSS!, eres un ángel- estaba deslumbrada.
- No digas Dios, por favor-
- Perdón-
- Vale, pero esto no se lo puedes decir a nadie-
- tranquilo y Gracias por contármelo-
- De nada-


Volvió a su forma original y fuimos para casa de Cris, que ya estaría preocupada x nosotros. Durante el camino de ida, Chris intentó cogerme la mano, pero cuando me rozó noté un pinchazo y él lo mimso. Apartamos las manos y seguimos como si nada hubiese pasado.

La noche pasó, mas o menos, normal, dentro de lo k cabe bien. Todo hubiera sido perfecto si no fuera x k cada vez k me acercaba a Christian, una sensación horrible me invadía x dentro, pero no sabía lo k me sucedía y eso me daba aú mas miedo.

Cuando llegué a mi casa la noche siguiente, sentí un enrome alivio. Mis padres no estaban, como de costumbre. Me metí en la ducha insofacto, quería rejalar mi cuerpo y k mis preocupaciones se fueran x el desagúe, pensé que eso funcionaría, una ducha caliente simpre me había sentado bien... Bueno caliente no es la palabra idónea... Más bien hirbiendo, la ponía casi a cien grados, pero jamás me había pasado nada.
Al salir e ir para mi cuarto, ví que de mi habitación salía un resplandor anaranjado muy raro. Abrí con mucho cuidado la puerta y casi me desmayo al ver un pentáculo en el suelo, era lo que brillaba.





Y en el medio un chaval, con unos cuentos años más que yo, alto y delgado. El pelo le legaba a los ombros y era negro como el carbón y brilante como el azabache. Sus ojos erar rojos carmesí y transmitían una inmesan sabiduría, como si tuviera, en realidad 2000 años, a los 19 que aparentaba, Sus facciones eran delicadas, tallas con un cincel y a su forma Guapo. Luego me fijé en otro detalle que al principio me había pasado por alto, tenía una cola roja acabada en punta, que le brotaba del final de la espalda. El Chico me miraba con una sonrisa siniestra y maliciosa en la cara, entonces me dí cuenta de k seguía con la toalla y empapada.

- Hola Inés, soy Marcus- Hizo una reverencia al estilo de las pelis de época.- Permítame dejarle algo de ropa más
acorde.

Chasqueó los dedos y en el lugar en el que estaba la toalla, apareció un vestido rojo Sangre, ceñido, atado al cuello y con escote de Lágrima, parecía de cuero y yo no estaba nada agusto con él, me llegaba a medio muslo y estaba abierto con cordondes x los lados y en los pies unas sandalias negras de tacón aguja.



- Mucho más hermosa-
- ¿ Quién eres?- no sé de donde saqué el valor, pero sentí que el me respetaba y que respondería a cualquiera d emis preguntas con sinceridad.
- Su mas leal siervo, mi señora- De nuevo izo otra reverencia.
- ¿ Siervo?¿Señora?-
- Ya veo k su padre aún no se lo ha dicho-
- ¿El qué?
- Pues que usted es Princesa... Pero no una
princesa cualkiera, de un mundo cuelkiera,
su reino solo es comparable con uno...-
- ¿ Qué me estas contasdo? ¿ Que mierda te
fumaste?
- Nada, usted lo podrá comprobar dentor de poko-
- Esta bieeeen... SUPONGAMOS, que todo esto es
cierto... ¿Cuál es mi reino?-
- El infierno-
- ¡¿ WHAAAAAAAAT'S?!- luego me eché a reír-
Muy bueno el chiste-
- No es un chiste mi princesa, estoy aqui para
iniciarla-


Su figura se esfumó del pentágono y se materializó a mi altura.

- Usted es la princesa, acéptelo- me susurró al oído, con voz seductora y me temblaron las piernas- Y si me permite
decíroslo, la más bella hasta el momento-



Se separód e mi oreja para bajar x mi mandíbula, rozándola con la nariz, hasta rozar mis labios.

- Princesa...., La deseo-

de pronto, me quedé paralizada, mi cuerpo no me respondía, no era mi cuerpo, ahora era de él y de sus besos, caricias y mordiscos desenfrenados. Sabía que los demonios eran seductores por naturaleza, pero aunque yo era la princesa, no sabía aún como contrarrestarlo y siendo humana menos.

Al amanecer estaba sola en mi cama, Marcus se había ido , no sabía cuando, entonces me dí cuanta de lo k había sucedido y que por mi descuido podría tener graves consecuencias, es decir, traducido:
"NO USAMOS CONDÓN Y PODRÍA QUEDARME PREÑADA". Simple y conciso.
Bajé a desayunar y mis padres estaban allí, mirándome con una sonrisa en los labios y los ojos llenos de orgullo.

- Mi princesita ya es toda una mujer- Dijo con orgullo mi padre.
-San, deja a la niña, felicidades cariño- Y mi madre me vino a abrazar, como si le acabara de dar la mejor noticia del mundo, en vez de haberme acostado con un demonio en mi cuarto.

No me lo podía creer, les daba igual, subí, de nuevo, al piso superior y me encerré en el baño y me quedé horrorizada al ver mi rostro y mi cuerpo en el espejo através de conjunto de camisa de tirantes negra y el pantaloncito blanco...












Pues hasta aki....



















La SeMANA k vIeNe mas ;)
















La InE..+


cOmEnTaR